Melitona Constantina Perona Aranguren nació en La Hinojosa en 1890. Estudió en la Escuela Normal Central de Cuenca, ya que la formación de magisterio había sido abierta a las mujeres en 1882. Fue maestra interina entre 1912 y 1933, ejerciendo en diversas localidades, entre las cuales Fuentes, Salmeroncillos de Arriba, Rada de Haro, Tarancón, Piedrahita (en Teruel) y por fin Barbalimpia, donde estuvo ocho años entre 1925 y 1933. Su familia la seguía en cada nueva afectación. Su marido, José Blas Saiz Buendía, natural de Villalgordo del Marquesado (1888), trabajaba como jornalero. Tenían tres hijos: Carmen (1918), Felipe (1920) y Vicente (1923).

Melitona fue afectada en 1933 a la escuela de Villarejo Periesteban, en la cual fue titularizada al año siguiente. Llegó al pueblo con su marido y sus hijos, que tenían respectivamente quince, trece y diez años. Se instalaron en una casa de la calle Solana, propiedad de Avelina Guijarro Saiz (1895) alquilada por el ayuntamiento.

Plano de Villarejo Periesteban en 1935
La casa de Melitona se encontraba en la calle Solana

Después de la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, y la de Izquierda Republicana en las elecciones municipales de Villarejo Periesteban de marzo, los maestros del pueblo se fueron invirtiendo en la política local. Melitona se incorporó a la junta directiva de la sección villarejeña del Socorro Rojo Internacional (SRI), una organización que gestionaba hospitales y ambulancias, llevaba libros a los soldados y asistía a los refugiados y huérfanos. En concreto, la sección de Villarejo se encargaba de reunir dinero para la central del SRI de Cuenca, como aparece en la prensa local (ver en la hemeroteca: Heraldo de Cuenca, 23/11/1936, Cuenca Roja, 06/06/1937).

Melitona y su familia en el padrón de 1935 (c/ Solana 9)

El 9 de abril de 1939, las tropas franquistas entraron en Villarejo Periesteban llevándose detenidos al maestro Nicasio Ruiz Molinero, al marido de Melitona y a cinco villarejeños. Al día siguiente, fueron puestos en la prisión provincial en Huete.

Sin noticias de su marido, Melitona se fue a Cuenca a principios del verano de 1939, donde residió en la calle Belén del barrio San Antón. La historiadora María Isabel Jiménez Barroso documenta que en 1940 fue denunciada por el Jefe Local de la F.E.T. y de las JONS de Villarejo Periesteban, Marino Huerta Guijarro, al Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Albacete por pertenecer a la directiva del Socorro Rojo Internacional. La historiadora además escribe que:

El Juzgado Instructor Provincial de Responsabilidades Políticas de Cuenca le abrió expediente en el año 1941, aplicándole las causas b, d y e del Artículo 4º de la Ley de Responsabilidades Políticas de 9 de febrero de 1939 (Letra b: “haber desempeñado cargos directivos en los partidos, agrupaciones y asociaciones…”, letra d: “haber desempeñado cargos o misiones de carácter político o administrativo de índole civil y calificada confianza…”, y letra e: “Haberse significado públicamente…”).

Su caso fue sobreseído en el año 1943 por motivo de situación económica, ya que, después de indagar acerca de sus bienes, éstos no alcanzaron el valor suficiente como para que interesara su confiscación y venta posterior. Al mismo tiempo, fue depurada del Magisterio por una Comisión creada ex profeso en Cuenca después de la guerra civil, que dejó a muchas maestras y maestros en la calle, teniendo que procurarse otro empleo. Melitona lo hizo vendiendo verduras en un puesto en el mercado de abastos de Cuenca. Se da la circunstancia de que su marido estuvo detenido durante bastante tiempo, saliendo de la cárcel impedido, y uno de sus hijos, el mayor [Felipe], también permanecía encarcelado durante la instrucción del expediente. El hijo más pequeño [Vicente] se encontraba en un batallón del ejército, seguramente disciplinario. La hija y ella, dos mujeres, fueron las que quedaron al cargo de sacar adelante la familia.

María Isabel Jiménez Barroso (2011, p. 41)

El proceso de depuración de Melitona le impidió trabajar como maestra hasta 1956, año en que fue rehabilitada, pero sin recuperar su plaza de titular. La depuración de los maestros dejó al pueblo de Villarejo Periesteban, como a tantos otros, sin maestros durante todo el año 1940.

Fuentes primarias

ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLAREJO PERIESTEBAN

  • Padrón municipal de 1935.
  • Registro de entrada y salida del ayuntamiento (1936-1941).

INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL

  • Plano de población de Villarejo Periesteban, 1935.

PRENSA HISTÓRICA

  • Heraldo de Cuenca, 23 de noviembre de 1936, n° 100, p. 2.
  • Cuenca Roja, 6 de junio de 1937, n° 15, p. 3.

Bibliografía

JIMENEZ BARROSO Maria Isabel, Ni el fallecimiento, ni la ausencia … Mujeres represaliadas por el Tribunal de responsabilidades políticas en la provincia de Cuenca (1939-1950), Memoria de fin de Máster en Estudios Feministas,
Instituto de Investigaciones Feministas, Universidad Complutense de Madrid, 2011.